Hummus

No os engañéis, no encontraréis en el mercado un hummus tan rico y tan sencillo como el que podéis hacer en casa con muy pocos ingredientes. Os animo a prepararlo, pues es un plato fácil, saludable y apetecible tanto en invierno como en verano.

Es originario de oriente medio, y su nombre proviene de la palabra garbanzo en árabe, algo así como "hims".

Es una forma distinta de comer legumbres, ya que su ingrediente principal es el garbanzo, ese producto tan nuestro, tan cargado de proteínas y tan injustamente denostado. En casa lo comen todos, incluso los más tiquis-miquis, ya que su sabor y su presentación resultan atrayentes.

Se trata de un puré denso que se suele servir con nachos, pero si además lo acompañáis con unas tiras de verduras como pimiento, apio, zanahoria o calabacín y algún que otro tomate cherry, conseguiréis un plato colorido y vistoso, ideal para fiestas.

Ingredientes:

• Un bote grande de garbanzos cocidos

• Zumo de un limón

• Un diente de ajo

• Una cucharada sopera colmada de tahini, o crema de cominos tostados

• Una cucharada (de café) colmada de comino molido

• Una pizca de sal

• Un chorro de aceite

• Pimentón dulce para espolvorear

Procedimiento:

Pasamos por la picadora los garbanzos (escurridos) junto con el ajo, el zumo de limón, el tahini, el comino molido y la sal. Si se quedase demasiado espeso, le añadiríamos algo de agua.

Lo presentamos en un bol o en un plato, espolvoreado de pimentón dulce y un chorro de aceite.

Como veis, unos piñones tostados enriquecen todavía más esta presentación.

A mí me gusta acompañado de tiras de verdura como apio, zanahoria y calabacín para untarlas en el hummus. Y con tostas de pan o picos también resulta delicioso.

¡Hasta pronto!